Tuesday, October 21, 2008
Las Funciones del Museo: Preservar
Preservar es: conservar – registrar - restaurar
Preservación, conservación y restauración.
La razón de ser de los museos son sus colecciones y la interacción que ellos mantienen con una comunidad es por medio de sus objetos.
Una de las principales funciones que cumplen los museos es salvaguardar y conservar los bienes que acogen, para colocarlos al alcance de la sociedad en condiciones óptimas para su disfrute.
La toma de conciencia de que las obras de patrimonio deben ser tuteladas, tanto administrativa como técnicamente, de la manera más idónea lleva a implantar una serie de lineamientos que permitan su durabilidad en el tiempo.
Los objetos artísticos y culturales, por su valor histórico y documental se convierten en piezas invalorables e insustituibles para la sociedad. Su carácter perecedero obliga a las instituciones museísticas a enfrentar el reto de su conservación, para garantizar a las sociedades presentes y futuras el disfrute y conocimiento de estos bienes.
Entendemos por conservación el conjunto de medidas que tiene como finalidad evitar el deterioro de los objetos y la prolongación de su vida. En este sentido, los museos deben asumir la función de conservación considerando desde la preservación del material con que se elabora el objeto, hasta la supervisión y control de su manipulación, e integridad física y seguridad.
La Conservación y restauración de obras de arte es el conjunto de procesos dedicados a la preservación de los bienes culturales para el futuro, devolviendo la eficencia y originalidad a un producto de la actividad humana o natural.
Las actividades de conservación corresponden a: examinación, documentación, tratamiento, prevención y cuidado, suporte a la investigación de las obras de arte. Todas ellas forman áreas dentro de una profesión, dedicada a mantener estable el entorno del museo controlando las siguientes condiciones:
Climatización: El medio ambiente en los museos está determinado principalmente por la humedad relativa y la temperatura. Estos factores inciden de una manera directa en el estado de conservación de los objetos expuestos o almacenados en los museos. La buena conservación de las obras en estas instituciones exige el mantenimiento de una atmósfera climática relativamente estable, pues modificaciones bruscas de los factores mencionados puede provocar el surgimiento de moho o bacterias, así como fenómenos de corrosión, dilatación y contracción de los materiales que acelerarán el deterioro de las obras.
Control de Humedad Relativa (HR): El primer factor a controlar es la humedad relativa del ambiente. Las características técnicas de las obras determinarán las condiciones de control de clima. Las bajas condiciones de humedad relativa influyen en las condiciones de los pigmentos y soportes, ocasionando desecamientos, grietas, pérdidas de elasticidad y desprendimiento de pigmentos, la humedad alta favorece la presencia y desarrollo de los microorganismos (hongos).
Temperatura: al igual que la humedad, las fluctuaciones de temperatura pueden crear efectos de deterioro en las colecciones y en tal sentido, es importante que se considere este aspecto para la conservación de las mismas. Debe tenerse en cuenta que los rangos de fluctuación de la temperatura no debe exceder de 1º C por mes. Los niveles de temperatura recomendados: más o menos 18 °C.
Control de iluminación: La iluminación en los Museos es un elemento fundamental para la exhibición de las colecciones; las más utilizadas son las siguientes: Luz natural - Luz de Sol
Luz artificial: Luz fluorescente (focos o lámparas), luz incandescente (bombillas 120 v.), Luz halógena, Luz de sodio.
Cada una de estas tienen un rango de luz y calor diferente, su utilización depende del objeto a exponer, su sensibilidad, distancia entre el objeto y la lámpara, sin embargo, la exposición prolongada de los objetos, sea a luz natural o no, puede causar grandes daños en las obras (resecamiento, decoloración, craqueladuras, etc.)
La adecuada medida de la iluminación sobre los objetos de museos es el Lux (es la iluminación de una superficie que recibe un lumen en cada metro cuadrado, siendo el lumen la unidad de flujo luminoso).
Los principales deterioros que pueden sufrir los objetos de la colección si no se tienen en cuenta estas recomendaciones de conservación son:
Accidentes por Mal manejo
Deterioro por la luz.
Deterioro por Temperatura y humedad relativa
Ataque de insectos y otros organismos (Hongos y bacterias)
Deterioro por fallas de seguridad: Robo y vandalaje
Deterioros por Desastres naturales y catástrofes: Fallas en el Plan de Emergencias
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